Tú, mi almohada
Por las noches, me miro en el espejo
y ahondo en mi pasar y en mis arrugas
y noto que las penas que me enjugas
se escapan por mi frente y mi entrecejo.
Y, entonces, pienso en ti. Y tu reflejo
me mira y me sonríe. Y me desjugas
nostalgias, que persiguen como orugas
el verte y el mirarte que me tejo.
Y pienso en tu querer. Y... ¡sí, de veras!
me creo que eres tú la voz que llama
metida por mis mangas y perneras.
Y, sola yo, cosida con tu lana,
te siento en mi pensar y en mis coderas
lamiendo la costura del pijama.
y ahondo en mi pasar y en mis arrugas
y noto que las penas que me enjugas
se escapan por mi frente y mi entrecejo.
Y, entonces, pienso en ti. Y tu reflejo
me mira y me sonríe. Y me desjugas
nostalgias, que persiguen como orugas
el verte y el mirarte que me tejo.
Y pienso en tu querer. Y... ¡sí, de veras!
me creo que eres tú la voz que llama
metida por mis mangas y perneras.
Y, sola yo, cosida con tu lana,
te siento en mi pensar y en mis coderas
lamiendo la costura del pijama.